viernes, 30 de marzo de 2012

citas

Aquel que encuentra la paz en su hogar, ya sea rey o aldeano, es de todos los seres humanos el más feliz. Goethe

Queremos a quien no debemos y a quien nos quiere no lo vemos.
Enigmática

No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
Duque de La Rochefoucauld

Ama lo que tienes, lo que eres y lo que haces.
Anónimo

Ante el defecto de pedir, está la virtud de no dar.
Anónimo

Una persona sin información es una persona sin opinión.
Enigmática

Los bancos te dan un paraguas cuando hace sol y te lo quitan cuando comienza a llover.
Anónimo

La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante.
Jonathan Swift

Mi físico es el envase que me representa frente a los demás, yo en realidad soy lo que hay dentro de él. Soy el contenido, no el continente.
Enigmática

viernes, 9 de marzo de 2012

EL HIJO PUTA (PREMIO NOVELA CORTA)

EL HIJO PUTA (PREMIO NOVELA CORTA)

Estaba sentado el otro día delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía que llamar por teléfono a un compañero.
Descolgué el telefono y marqué el número de memoria.
Me contestó un tipo con muy mal humor diciendo:
¿Qué quiere?'.
Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?' dije amablemente.
Te has equivocado, gilipollas', me respondió y acto seguido colgó.

No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo.
Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado.
Pero como aún recordaba el número 'erróneo' que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono
no esperé a que contestase y le dije: 'Eres un hijoputa', y colgué rápidamente.

Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra 'hijoputa'.
Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:
'Eres un hijoputa'.

Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado...
Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al 'hijoputa'.
Pero de repente, un día se me ocurrió una idea:
Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije: 'Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas'.
'No' me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.
Rápidamente lo volví a llamar y le dije: 'Eres un hijoputa'.
Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor.
Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar.
Comencé a tocar el claxon y a gritar:
¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!.

El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído.
Yo me quedé completamente frustrado y pensé: 'Este tío es un hijoputa.
El mundo está lleno de ellos'…
Justo en ese momento vi un letrero de 'SE VENDE' en el cristal de atrás del Golf.
Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento.

A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el número del tipo del Golf.
Inmediatamente le llamé y le dije:

'Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?'
'Sí, yo mismo'
'¿Podría decirme dónde puedo ver el coche?'
'Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa'
'¿Cómo se llama usted?'
'Enrique Juárez'
'¿Qué hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?'.
'Pues yo suelo estar en casa por las noches'.
'¿Puedo decirle algo, Enrique?'
'Si, claro'
'Enrique, eres un hijoputa de la hostia', y colgué el teléfono.

Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de 'hijoputa II'.
Ahora tenía dos 'hijoputas' para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.
Me puse a pensar en serio sobre cómo resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo.
Primero llamé al 'hijoputa I':
'Dígame'
'Hola hijoputa' - pero esta vez no colgué.
¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?'
'Si, hijoputa'.
'Deja ya de llamarme o....'
'Noooooo'.
'Si supiera quién eres te rompía la boca', me dijo.
'Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme.
Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa'
¡¡Ahora mismo voy para allá!!
Tú sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias'
'¿Sí?.
¡Qué miedo me das, hijoputa!' y colgué el teléfono…

Inmediatamente llamé al hijoputa II:
'Dígame'
'Hola hijoputa' y no colgué.
'Como te pille algún día...'
'¿Qué me vas a hacer, hijoputa?'
'Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón'
'¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa.
Ahora mismo voy hacia tu casa' y colgué.
Por último, cogí el teléfono y llamé a la policía.
Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa.
Luego hice otra llamada rápida a 'Madrid directo' y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa.

Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche.
Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré.
La mayor pelea que he visto en mi vida.
Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo..

En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable.
Ya sabes, no es bueno que yo me irrite..


Me llegó este e-mail a mi correo. Me hizo tanta gracia, que no puedo, sino compartirlo con vosotros.

martes, 10 de enero de 2012

las dudas vive en ti

Dudas

    Duda siempre de ti mismo, hasta que los datos no dejen lugar a dudas. Louis Pasteur
    La duda es uno de los nombres de la inteligencia. Jorge Luis Borges
    La duda, esa vaga nubecilla que, a veces, habita los cerebros, también puede entenderse como un regalo. Y no es -lo que queda dicho- una aseveración, ya que, sobre ella, tengo también mis dudas. Camilo José Cela
    Hablan mucho de la belleza de la certidumbre como si ignorasen la belleza sutil de la duda. Creer es muy monótono; la duda es apasionante. Oscar Wilde
    Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error. Alessandro Manzoni
    La duda es la madre del descubrimiento. Ambrose Bierce
    Abrigamos una multitud de prejuicios si no nos decidimos a dudar, alguna vez, de todas las cosas en que encontremos la menor sospecha de incertidumbre. René Descartes
    Es de importancia para quien desee alcanzar una certeza en su investigación, el saber dudar a tiempo. Aristóteles
    El que nada duda, nada sabe. Proverbio griego
    Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas. René Descartes
    El hombre se hace civilizado no en proporción a su disposición para creer, sino en proporción a su facilidad para dudar. Henry-Louis Mencken
    La peor decisión es la indecisión. Benjamin Franklin
    En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras. Bertrand Russell
    La duda: la escuela de la verdad. Sir Francis Bacon
    No harán muy grandes cosas los vacilantes que dudan de la seguridad. Thomas Stearns Eliot
    Es preferible fiarse del hombre equivocado a menudo, que de quien no duda nunca. Francis Scott Fitzgerald
    No menos que el saber me place el dudar. Dante Alighieri

Y las que mejor me vienen en estos momentos...

    Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo. William Shakespeare
    Para disipar una duda, cualquiera que sea, se necesita una acción. Thomas Carlyle
    La duda en el amor acaba por hacer dudar de todo. Henry F. Amiel
    Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas. Sir Francis Bacon
    Nuestras dudas son traidores que muchas veces nos hacen perder el bien que podríamos ganar si no temiéramos buscarlo. William Shakespeare
    En caso de duda, no determines, cosa alguna. Blaise Pascal
    Aquel que duda y no investiga, se torna no sólo infeliz, sino también injusto.

sábado, 25 de junio de 2011

si puedes

Si puedes mantener tu cabeza cuando todos a tu alrededor
Están perdiendo la culpa a ti,
Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti,
Pero tomas en cuenta sus dudas;
Si puedes esperar y no cansarte de la espera,
O siendo engañado, no pagar con mentiras,
O siendo odiado no dar cabida al odio,
Y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría:

Si puedes soñar - y no dejar que los sueños te dominen;
Si puedes pensar - y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
Y tratar a estos dos impostores de la misma;
Si puedes soportar oír la verdad que has hablado
Tergiversada por bribones para hacer una trampa para necios,
O ver las cosas que dio su vida a roto,
Y agacharte y reconstruirlas con herramientas desgastadas:

Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias
Y se corre el riesgo de un cambio de tono-y-tirar,
Y perder, y empezar de nuevo por el principio
Y no dicen una palabra sobre tu pérdida;
Si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
Para servirte en tu camino mucho después de que se han ido,
Y así resistir cuando no te quede nada
Excepto la Voluntad que les dice: '¡Adelante! "

Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
'O caminar con reyes - sin perder el sentido común,
Si ni los enemigos ni los amigos pueden herirte,
Si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el inexorable minuto
Con la pena de sesenta segundos de distancia recorrida,
Tuya es la Tierra y todo lo que está en él,
Y - lo que es más - serás un hombre, hijo mío!
Rudyard Kipling

1865-1936. Novelista británico.

sábado, 11 de junio de 2011

la leccion

Había una vez en un pueblo de la india, un maestro anciano deseaba enseñar a uno de sus discípulos el secreto para vivir una vida mejor y mas feliz.
Él pensó que la primera lección debía ser entender la razón por la cual muchas personas viven atadas a su vida de conformismo e infelicidad.

Para impartir su lección al joven, el decidió que aquella tarde visitaran juntos algunos de los parajes más pobres el reino de lo Marajanás.
Después de mucho caminar llegaron a pueblo, una de las zonas más olvidadas, y se dispusieron a buscar una de las más humilde de todas las viviendas.

En una casucha agrietada y llena de insectos vivían ocho personas.
El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos, todos se las arreglaban para acomodarse de cualquier manera en aquel reducido espacio.

Sus ropas viejas y remendadas, la suciedad y el mal olor que envolvía a sus cuerpos, eran la mejor prueba de la profunda miseria que ahí reinaba.

Curiosamente, en medio de este estado de penuria y pobreza total, la familia contaba con una sola posesión, extraordinaria bajo tales circunstancias, una vaca… una flacuchenta vaca cuya escasa leche proveía a la familia un poco de alimento para sobrevivir.

Y allí, acunados por la tristeza y la miseria del lugar, el maestro y su discípulo pasaron la noche.
Al día siguiente, muy temprano, asegurándose de no despertar a nadie, el anciano maestro le dijo en voz baja a su discípulo:
“Es hora de que aprendas la lección que nos trajo a estos parajes”.

Ante la incrédula mirada del joven, y sin que éste pudiera hacer algo para evitarlo, súbitamente el anciano sacó una navaja que llevaba en su bolsa y de un solo tajo degolló a la pobre vaca que se encontraba atada en la puerta de la vivienda.

- ¿Qué has hecho maestro? – dijo el joven susurrando para no despertar a la familia.
- ¿Qué lección es ésta que deja a una familia en la ruina total?
¿Cómo has podido matar esa pobre vaca que era su única posesión?-

Sin inmutarse por la angustia del discípulo y haciendo caso omiso a sus nefastos interrogantes, el anciano se dispuso a continuar su marcha con placida indiferencia.

Cuenta la historia que un año más tarde, el maestro sugirió al joven volver para ver qué había ocurrido con la familia.
Después de varios días de caminata, llegaron al lejano paraje, pero sus esfuerzos por encontrar la vivienda fueron en vano.
Donde se encontraba la miserable choza ahora se levantaba una moderna y cómoda vivienda.
Se detuvieron por un momento para observarla a distancia, grande fue su sorpresa cuando, del interior de la casa, vieron salir al mismo hombre que un año atrás les había dado alojamiento.
Sin embargo, su aspecto era totalmente distinto.
Sus ojos brillaban, vestía ropas limpias, iba aseado y su amplia sonrisa mostraba que algo significativo había sucedido.

Rápidamente se dispusieron a saludarlo para averiguar qué había ocasionado tal cambio en la vida de esta familia.
El hombre que ignoraba que el joven y su maestro habían sido los causantes de la muerte de la vaca les contó cómo, casualmente el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su escasa fortuna, había degollado salvajemente al pobre animal.

Por mucho tiempo, la leche que producía la vaca había sido su única fuente de sustento.
Más aún, poseer este animal les había ganado el respeto de los vecinos.
Sin embargo – continuó el hombre –
“… aquel trágico día, nos dimos cuenta que nuestra propia supervivencia se veía amenazada sino actuábamos rápidamente, entonces decidimos limpiar el patio en la parte de atrás de la vivienda...
conseguimos algunas semillas y sembramos hortalizas y legumbres para alimentarnos. Pasado algún tiempo, vimos que la improvisada granja producía mucho más de lo que necesitábamos para nuestro sustento, así que comenzamos a venderle algunos vegetales que nos sobraban a nuestros vecinos y con esa ganancia compramos más semillas…y así se amplió nuestro negocio.”

El joven, quien escuchaba atónito la increíble historia, entendió finalmente la lección que su sabio maestro quería enseñarle…
La vaca, además de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una vida de conformismo e infelicidad.

- “Que gran lección”, pensó el joven discípulo e inmediatamente reflexionó sobre sus propias vacas, todas las limitaciones que el mismo se había encargado de alimentar a lo largo de su vida con excusas que ni el mismo creía. Cuantos pretextos y disculpas para no vivir la vida que quería vivir…cuantas falsas seguridades… Indudablemente ese día marcaba el comienzo de una nueva vida, ¡Una vida libre de vacas!

Y colorín colorado,


“El verdadero enemigo del éxito no es el fracaso
Sino el conformismo y la mediocridad.”
Dr. Camilo Cruz

miércoles, 18 de mayo de 2011

dichos por famosos

Cuando la vida te presente razones para llorar,
demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.

anonimo

La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes.

John Lennon

La vida es un juego del que nadie puede retirarse, llevándose las ganancias.

André Maurois

Es curioso que la vida, cuanto más vacía, más pesa.

León Daudi

¿Me preguntas por que compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.

Confucio

Hay dos maneras de vivir la vida: una como si nada es un milagro, y la otra es como si todo es un milagro.

Albert Einstein

Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido.

Aristóteles

Todos somos aficionados. La vida es tan corta que no da para más.

Charles Chaplin

Vivir en la Tierra es caro pero ello incluye un viaje gratis alrededor del sol cada año.

Anónimo

La vida consiste no en tener buenas cartas, sino en jugar bien las que uno tiene.

Josh Billings

La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.

Ernesto Sábato

Si quieres que algo se haga, encárgaselo a una persona ocupada.

Proverbio

Trabaja como si no necesitaras dinero,
ama como si nunca te hubieran herido y baila como si nadie te estuviera mirando.

La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada.

Lucio Anneo Séneca

Todos los hombres estamos hechos del mismo barro pero no del mismo molde.

Proverbio Mexicano

Las mentes grandes discuten ideas; las medianas, cosas; y las pequeñas, personas.

Proverbio Chino

Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven.

Proverbio Chino

La unión en el rebaño obliga al león a acostarse con hambre.

Proverbio Africano

El tiempo que uno pasa riendo es tiempo que pasa con los dioses.

Proverbio Chino

Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.

Proverbio Italiano

Recuerda que el día en que naciste todos reían y tu llorabas;
vive de tal manera que cuando mueras, todos lloren y tu rías.

Proverbio persa

!Ojalá vivas todos los días de tu vida!

Jonathan Swift

domingo, 8 de mayo de 2011

las llaves tarjetas de hotel

¿Alguna vez te has preguntado qué información se guarda en las llaves magnéticas de los hoteles? (las que se asemejan a las tarjetas de crédito)

Mira la respuesta y cambia tus hábitos:
a. Nombre del huésped.
b. Domicilio del huésped
c. Número de la habitación del hotel
d. Fechas de entrada y de salida
e. Número de la tarjeta de crédito del huésped y la fecha de validez.
f. Nº de Carnet de Identidad.

Cuando devuelves las llaves a la recepción del hotel, la información queda disponible para cualquier empleado con acceso al 'scanner' del hotel. Más aún, el empleado puede llevarlas a su casa y, mediante la utilización de un aparato de scanner magnético, tener acceso a la información contenida en las llaves y usarla para comprar por Internet.

En general, en la práctica totalidad de los hoteles no se borra la información de las llaves magnéticas hasta que son utilizadas para un nuevo cliente.

Hasta entonces, la llave se queda en el cajón de la recepción del hotel con la información del cliente anterior disponible para su utilización.

Resumiendo:

1) Para evitar problemas guarda las llaves magnéticas, llévatelas contigo o destrúyelas.

2) No las dejes en la habitación, ni en el cubo de la basura y JAMÁS las devuelvas a la Recepción del hotel cuando pagues la cuenta.

3) Los hoteles no pueden cobrarte porque no les haya devuelto la llave (es ilegal), y de este modo, tendrás la seguridad de que no dejas la información personal que puede ser de fácil acceso y utilización por parte de terceros.

4) Igualmente, si te das cuenta en el aeropuerto que todavía tienes la llave del hotel no la tires en el cubo de la basura, llévatela a casa o destrúyela con unas tijeras cortando la faja magnética en el reverso de la tarjeta.